lunes, 23 de septiembre de 2013

Destellos en la oscuridad: tres devociones de origen colonial en los alrededores del Cerro de la Estrella


Por: Luis Daniel Rosas Martínez

Los pueblos de Iztapalapa y Culhuacán son comunidades vecinas que albergan una vasta historia, patrimonio, cultura y tradición. Dentro de este gran marco de riqueza sobresale la gran veneración hacia tres representaciones religiosas procedentes del periodo novohispano, el Sr. de la Cuevita, el Sr. del Calvario y la Virgen de la Candelaria. En las siguientes líneas expondré la información que las Relaciones geográficas del Arzobispado de México de 1743 aportan sobre estos tres signos de fe.   


El Señor de la Cuevita: En primera instancia el documento expresa la existencia de una gran veneración hacia este Cristo que en aquel tiempo era conocido como el señor de Iztapalapa. Este culto no solo era propio de los pobladores locales, pues de otros pueblos y de la capital venían a la fiesta de la imagen que se realizaba durante la Pascua del Espíritu Santo o solemnidad de Pentecostés. Lo más interesante es que el informante expresa lo poco que se sabía acerca del origen de la imagen, sin embargo, deja constancia de que por antigüedad se decía que:

Lo traían unos naturales de Oaxaca en un cajón […] que habiéndole cogido la noche en dicho pueblo […] muy temprano […] yendo a cargar el cajón con el Señor, se les hizo tan pesado, que […] no lo pudieron cargar […] dieron parte al cura, el que vino […] Y admirado del caso mandó abrir dicho cajón a vista de todos y halló que milagrosamente se le movió el Señor y […] con la brevedad posible le hicieron su capilla en el mismo lugar y cueva.[1]


El Señor del Calvario: En lo referente a Culhuacán el escrito dejó registrado que en aquel momento habitaban 8 religiosos agustinos el convento fundado en 1533, al igual que manifiesta la existencia de la parroquia y nos deja constancia de que había ¨una capilla en una cueva con un Señor, que su advocación es el Santo Entierro en quien los naturales y demás vecinos tienen puesto todo su afecto y devoción y experimentan su gran misericordia cada día en muchas felicidades¨[2] 

 La virgen de la Candelaria: De igual forma sobre el mismo pueblo se anotó que a las orillas de la Acequia Real los religiosos agustinos tenían una ermita dedicada a una señora y en la cual pedían limosna. Se relata que dicho templo fue puesto ahí por petición de los pasajeros que transitaban por la acequia debido a que habían experimentado:

Repetidas veces muchas desgracias y ahogarse y sumergirse algunas canoas con la gente que iba en ellas motivado de un gran remolino […] después de puesta dicha señora […] ha sido muy rara la que se ha experimentado […] en muestra de su gratitud dan a la señora los mencionados pasajeros sus limosnas, cada uno lo que puede.[3]

A manera de reflexión puedo decir que en el primer caso algo de lo más sobresaliente es que la fuente nos da noticia de una de las versiones más antiguas sobre el origen del Sr. De la Cuevita. Respecto al segundo, este documento es vital ya que es una de las escasas fuentes escritas que hacen referencia al Santo Entierro de Culhuacán en la época colonial. En lo relativo al tercer apartado este escrito también es esencial, pues nos deja constancia de que el culto a la virgen (hoy con advocación de la Candelaria) es más antiguo de lo que se cree, además de mostrar que el relato sobre su procedencia se mantiene casi intacto hasta la actualidad. 

Finalmente considero que los datos anteriores reafirman la antigüedad de estas tres devociones,  lo que ayuda a comprender el arraigo que se tiene hacia estos signos de religiosidad y a entender la gran devoción expresada actualmente en celebraciones como la Semana Santa, el día de la Candelaria o la Festividad de la Santísima Trinidad. Además, debido a las pocas referencias sobre estas devociones durante la época colonial, este documento brinda verdaderos destellos en la oscuridad.




[1] Francisco de Solano, Relaciones geográficas del Arzobispado de México 1743, Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1988, Vol. II, p. 198.
[2] Ibídem, p. 200.
[3] Loc.cit.

viernes, 7 de junio de 2013

A un año del nombramiento de Culhuacán como Barrio Mágico

El 7 de junio del 2012 en torno a las celebraciones del Jueves de Corpus Christi y la Festividad de la Santísima Trinidad, Culhuacán fue reconocido como Barrio Mágico de la Ciudad de México. A un año de tal acontecimiento publicó el mensaje que en aquel día tuve oportunidad de pronunciar como Cronista de Culhuacán.

MENSAJE DE BIENVENIDA A LA CEREMONIA DE ENTREGA DEL PERGAMINO QUE ACREDITA AL PUEBLO DE CULHUACÁN COMO
BARRIO MÁGICO TURÍSTICO DE LA CIUDAD DE MÉXICO



Buenas tardes.

Es para mí muy significativo abrir este evento tan importante que sin duda alguna quedará guardado en nuestras mentes y estará presente a lo largo de nuestra vida y en la de las futuras generaciones.

Formalmente les doy la bienvenida a todos los que hoy nos honran con su asistencia a esta ceremonia festiva a nombre del Pueblo de Culhuacán y sus barrios, y del Comité Pro Barrio Mágico. En especial, agradecemos la presencia de la Delegada de Iztapalapa Clara Brugada Molina, del Secretario de Turismo del Distrito Federal Carlos Mackinlay, de los representantes del gobierno y demás autoridades e invitados especiales.

En este día quizá a muchos les surge la pregunta de ¿Por qué Culhuacán ha sido tomado en cuenta para recibir este reconocimiento?, a lo que yo contestaría con tres conceptos: por su historia, su patrimonio y por su identidad.

Culhuacán al ser fundado en el 670 d.C. ha sido considerado como el primer pueblo de la cuenca de México, pues en este 2012 está cumpliendo 1342 años de haber surgido. Su nombre conlleva el significado de ¨lugar de culhuas¨ o ¨cerro torcido o inclinado¨ debido a su relación con el cerro Huizachtepetl hoy conocido como Cerro de la Estrella. Durante la época precolombina Culhuacán llegó a dominar el sur del Valle de México y por su ascendencia tolteca dio legitimidad al pueblo mexica a través del primer tlatoani de Tenochtitlán, Acamapixtli, descendiente de los señores de Culhuacán.

Si bien actualmente existen pocos restos de aquel glorioso pasado, con la llegada de los europeos también arribó la evangelización, así que durante la época colonial se fundó y construyó este majestuoso monasterio que hoy nos alberga, las cruces del apostolado que actualmente se encuentran en algunos barrios y el primer molino de papel de las colonias españolas. No obstante, también es importante acentuar el hecho de la conversión, pues como consecuencia de la conquista espiritual se empezó a transformar aquel sentido religioso que ya tenían nuestros antepasados. Todo ello empezó a manifestarse a través del renombramiento de los antiguos calpulli, surgiendo así los barrios que estando ya bajo una advocación de un Santo católico, contribuyeron al sincretismo que hoy es la base de nuestras tradiciones, y por ende, de nuestra identidad.

Durante el siglo XIX muchas de las tierras de Culhuacán fueron absorbidas por las haciendas que se establecieron a los alrededores, si bien éstas dieron trabajo a la gente de la comunidad también fueron la causa de un sin número de problemas, conflictos que durante el Porfiriato se potenciaron y las reclamaciones agrarias se convirtieron en una de las demandas más importantes de la revolución; acontecimiento histórico que en Culhuacán se manifestó a través de la presencia de zapatistas, carrancistas y mediante la participación de algunos culhuacanenses como Ángel Romero Ortega, Santos Diez-Barroso, José Castro y Próspero García.  

Para la tercera década del siglo XX los habitantes de Culhuacán recuperaron gran parte de sus tierras de cultivo, sin embargo, éstas les fueron nuevamente quitadas en la década de los sesenta para conformar lo que hoy son Unidades Habitacionales. De esta forma aquel pasado de tradición agrícola que Culhuacán mantuvo desde la época prehispánica se vio alterado y en menos de 40 años ese paisaje pintoresco lleno de manantiales, ojos de agua, cultivos frescos, vastas chinampas y fluidos canales que aún recuerdan nuestros abuelos, termino.

Hoy en nuestro territorio es evidente observar el cruce de avenidas como Tláhuac o el Eje 3 oriente, además del distribuidor vial de avenida Taxqueña y la Línea 12 del metro. Si bien estas construcciones han dado un panorama urbano a nuestro pueblo, éste ha logrado tener gran permanencia gracias a su fuerte identidad que se encuentra sumamente arraigada a través de la fe al Señor del Calvario, las mayordomías, tradiciones, fiestas y peregrinaciones.

El camino que nuestros antepasados han recorrido para conservar a nuestro milenario pueblo no ha sido fácil, pese a ello lo importante es reconocer que los barrios de Culhuacán (Los Reyes, San Antonio, Culhuacán,  La Magdalena, San Juan, Santa Ana, San Francisco, San Simón, San Andrés, Santa María Tomatlán y San José Tula) han sabido adaptarse y sobrevivir. Por lo que hoy en este día de fiesta además de conmemorar nuestra vasta historia, monumentos y cultura, también debemos celebrar esta subsistencia; continuidad que las nuevas generaciones estamos dispuestas a seguir.

A partir de este día adquirimos un reconocimiento de suma importancia, condecoración que ha sido posible gracias a las autoridades, a la comunidad y a diversas personas que han trabajado por Culhuacán a lo largo del tiempo, sin embargo, no debemos olvidar que con este nombramiento también adquirimos una gran responsabilidad que nos compromete a seguir trabajando en favor de nuestro pueblo.

Finalmente así como en nuestro significado de pueblo sabio transmitimos la cultura tolteca al imperio mexica, ahora también como el primer pueblo del Valle de México demos ejemplo de unión, compromiso, tradición e identidad a los demás pueblos del Anáhuac, por lo que hago un llamado a todos los presentes a que en conjunto sigamos conservando a este urbanizado pero vivo Pueblo de Culhuacán.


Luis Daniel Rosas Martínez

Miembro de Grupo Cultural Culhuacán
Cronista de Culhuacán Barrio Mágico 

Culhuacán Jueves 7 de junio del 2012

domingo, 26 de mayo de 2013

FESTIVIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

FESTIVIDAD DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD


Culhuacán es una comunidad que vive cotidianamente sus usos, costumbres y tradiciones. El ciclo festivo del pueblo se basa en más de 60 celebraciones dentro de las cuales la más grande es la de la Santísima Trinidad.  Esta fiesta se realiza en honor al Señor del Calvario, imagen de un Cristo del Santo Entierro que según la leyenda se apareció en una cueva del Cerro de la Estrella y  fue encontrado por unos canteros que trabajaban en aquel sitio.

La festividad ha sido desde tiempos inmemoriales muy celebrada por los habitantes de Culhuacán, pues se tiene la creencia de que fue iniciada por los canteros que hallaron la milagrosa imagen, sin embargo, no se sabe exactamente la época de su comienzo. A pesar de todo, de acuerdo con entrevistas efectuadas a gente de avanzada edad, se ha hecho un cálculo que sugiere que la celebración ya se hacía desde finales del siglo XIX; aunque de manera distinta a como se desarrolla ahora.

Actualmente la fiesta tiene una duración de nueve días, siendo realizada variablemente entre los meses de mayo o junio debido a que el domingo que la iglesia católica tiene destinado para la celebración de la Santísima Trinidad, cambia año con año de acuerdo con la Semana Santa. Durante  toda la semana cada uno de los once barrios tiene un día para homenajear al Santo Patrón y anualmente se organizan de la siguiente manera:

·         Sábado: Peregrinos de Xaltocán Xochimilco
·         Domingo: Barrios de San Francisco, Santa Ana, La Magdalena y San Juan
·         Lunes: Barrio de Los Reyes
·         Martes: Barrio de Culhuacán  y Barrio de San Simón (Uno de los días más importantes pues se dice que este día le correspondía a los canteros[1])
·         Miércoles: Mayordomía del Señor del Calvario
·         Jueves: Mayordomía del Jueves de Corpus Christi
·         Viernes: Barrio de San Antonio
·         Sábado: Barrios de San José Tula
·         Domingo: Barrios de San Andrés y Santa María Tomatlán

El día sábado es uno de los más representativos debido a que desde tiempos antiguos, por la relación entre Culhuacán y Xochimilco,[2] existe la promesa de la gente de Xaltocán de peregrinar a Culhuacán durante esta fiesta. Cada año la mayordomía del Calvario recibe a los peregrinos quienes traen consigo una portada de flores para el Señor que ellos llaman de la Cuevita; es importante expresar que un segundo grupo de peregrinos llega el jueves con otra portada que se coloca en el altar.

La forma en que se desarrolla la fiesta es muy variable, pues cada barrio se organiza de diferente manera y tiene un número distinto de mayordomías. A pesar de lo anterior podemos observar los siguientes momentos en cada día:

1 – Vísperas: En la tarde anterior a cada día de fiesta las mayordomías y gente del barrio correspondiente asisten a la iglesia del Calvario para recoger la imagen del Mayorcito (réplica más antigua del Sr. Del Calvario). A partir de las 18:00 horas salen del Calvario hacia su barrio para realizar un recorrido por las casas de las mayordomías en medio de un ambiente festivo caracterizado por la banda, las danzas[3], cohetes y fuegos artificiales. En cada descanso las mayordomías ofrecen tamales y atole, además de realizar un baile popular.

2 – Mañanitas y desayuno: El día de fiesta a las 7:00 a.m. el barrio anfitrión comienza las actividades con la entonación de las mañanitas al Santo Patrón. Posteriormente la mayordomía del Sr. Del Calvario ofrece un desayuno a todos los asistentes, el cual puede consistir en: atole con pan; pozole; birria; carne enchilada con sopa fría etc. Importante es mencionar que algunos barrios tienen una mayordomía que ofrece un segundo desayuno.

3 – Misa: A este acto religioso asiste un gran número de personas, así que por el poco espacio de la iglesia, esta celebración solemne se realiza en el atrio. La misa inicia en punto de las 13:00 horas cuando el Mayorcito llega en procesión procedente del barrio donde paso la noche y al cual le corresponde el día de fiesta. Durante la conmemoración eucarística sobresale la participación de diversos grupos de música (mariachis, bandas, coros etc.) y uno de los momentos más significativos es cuando la imagen del Sr. Del Calvario es bajada de su altar[4] en medio de los aplausos y aclamaciones de su pueblo.

4 – Quema de Salva: El estruendo del sonido consecutivo de los cohetes anuncia el fin de la misa. Algunos barrios tienen una Mayordomía conocida con el nombre de La Salva, la cual tiene la función de poner los cohetes que son lanzados luego de la ceremonia religiosa, durante las mañanitas y en algunas ocasiones al término de la quema del castillo. Las gruesas de pirotecnia que se queman son variables y su importancia también radica en comunicar que la comunidad está de fiesta.

5 – Comida: Finalizada la Salva las mayordomías del día correspondiente regresan a su barrio con el Mayorcito, quien es acompañado con la banda, cohetes y danzas. En la casa de cada mayordomía se sirven diferentes platillos a todos los asistentes, los más recurridos son las carnitas, el mole y la barbacoa. Es importante decir que la Mayordomía del Sr. Del Calvario también ofrece de comer en la iglesia del Calvario paralelamente. 

6 – Quema del Castillo: Luego de la comida en algunos barrios se llevan a cabo los cambios de mayordomía y en seguida (nuevamente en un ambiente festivo) regresan a la iglesia del Sr. Del Calvario para esperar la quema del castillo.[5] Este evento es uno de los más concurridos y durante él se puede percibir un ambiente de competencia que se basa en determinar que barrio pone el mejor castillo.  

Como se dijo anteriormente los puntos anteriores son los que de manera general caracterizan a cada día de la semana de fiesta, no obstante, cada barrio realiza otras tradiciones y actividades que los caracterizan. Por ejemplo, el barrio de Los Reyes acostumbra llevar las partes de su castillo en dos momentos, por la mañana al ir a dar las mañanitas y por la tarde cuando realiza la entrega del Mayorcito; esta tradición es muy vistosa pues las partes del castillo se llevan bailando desde el barrio hasta la iglesia del Sr. Del Calvario.

Es importante ratificar que la fiesta es posible gracias a las mayordomías y a la cooperación que la gente da para el enflorado, los castillos, la música, la salva y la portada de cada uno de los barrios. También es necesario reconocer la participación de la Mayordomía del Señor del Calvario, pues durante esta celebración tiene la función de prestar la imagen del Mayorcito, recibir a cada uno de los barrios y demás personas que visitan al señor. Además de organizar el programa y administrar la logística de la iglesia. Pero sobre todo es importante destacar que todas las mayordomías que intervienen son complementarias, por lo que ninguna está por encima de la otras.
Cabe destacar que en los últimos años esta celebración ha sido muy estudiada debido a su magnitud. Esto relacionado por su larga duración, la fe expresada hacia el Sr. Del Calvario, la gran cantidad de comida que se prepara, el número de pirotecnia que se quema etc.[6] Muestra de ello fue la exposición ¨Culhuacán Luz de la Memoria¨ realizada en el Museo Nacional de Antropología en 2011 y la muestra ¨El Cielo en la Tierra: La Fiesta de la Santísima Trinidad¨ exhibida en el Ex Convento de Culhuacán durante el 2012.

Finalmente es preciso decir que a pesar de que el Pueblo de Culhuacán se ha visto alterado por las circunstancias que implica estar dentro de la urbe, durante esta celebración expresa su fe, reitera su identidad, manifiesta su unión y muestra la grandeza de su patrimonio. 


INVESTIGACIÓN

Grupo Cultural Culhuacán: 
Carmen Piña 
Agapita Nava  
Mauro Romero 
Marcela Colín
Daniel Rosas
Iván Vargas 
Himmer  Rodríguez 
Jorge Martínez 
César Magno
Maricela Flores 
María Vargas.

TEXTO

Luis Daniel Rosas Martínez
Cronista de Culhuacán Barrio Mágico


REFERENCIAS


Asociación por el Rescate Histórico Cultural del Pueblo de Culhuacán, Las voces de Culhuacán, México, Ce - Acatl,  2006, 158 p.
Pavón, Patricia, Ana Graciela Bedolla y Carmen Mendoza, Culhuacán un pueblo con historia, México, Servicios Editoriales Especializados, 2013, 53 p.

Ramírez, Kurí, Patricia, ¨Culhuacán, Iztapalapa y Coyoacán¨ en: Pueblos urbanos. Identidad, ciudadanía y territorio en la ciudad de México, Lucía Álvarez Enríquez (coord.), México, CEIICH-UNAM, Miguel Ángel Porrúa, 2011, pp. 253 – 325.

Rodríguez, Flores, Juan y José Guadalupe Tinoco Díaz, Culhuacán pueblo venerable, México, Universidad Autónoma de la Ciudad de México, 2011, 64 p.

Rosas, Martínez, Luis Daniel, ¨Destellos en la oscuridad: tres devociones de origen colonial en los alrededores del Cerro de la Estrella¨ en: Ocho Barrios, México, núm. 2, 2013, p.6.

­­­______________, ¨El Culto al Santo Entierro al Oriente de la Ciudad de México: El Señor del Calvario de Culhuacán¨ en: La Fiesta en México II, Hugo Arturo Cardoso Vargas (coord.), México, FES ACATLÁN. (INÉDITO)

ENTREVISTAS

Entrevista realizada a la señora Galdina Martínez, por Grupo Cultural Culhuacán, sobre el tema Culhuacán y el Señor del Calvario, Culhuacán, 6 de noviembre de 2009.
Entrevista realizada a la señora Natalia de la Torre Martínez, por Grupo Cultural Culhuacán, sobre el tema La Fiesta de la Santísima Trinidad, Culhuacán, 3 de mayo del 2013.

Entrevista realizada a la señora Gabriela Ramírez Martínez, por Grupo Cultural Culhuacán, sobre el tema La Fiesta de la Santísima Trinidad, Culhuacán, 3 de mayo del 2013.




[1] Cantero es quien se dedica a la extracción y trabajo de la piedra. La actividad de la cantería fue importante en Culhuacán por la roca que se extraía del Cerro de la Estrella. Además según la leyenda fueron los canteros quienes encontraron la imagen del Sr. Del Calvario en una cueva.
[2] Esta relación se originó debido a que la gente de Xochimilco transitaba sus mercancías por el Canal Nacional. Esta ruta fluvial cruza por los barrios de Culhuacán y es por ello que ambas comunidades tuvieron un vasto contacto.
[3] Regularmente son chinelos o las comparsas de charros.
[4] La imagen es sacada de la Iglesia para que esté presente en la misa realizada en el atrio. Terminada ésta es colocada de nuevo en el altar.
[5] Durante este tiempo de espera el barrio anfitrión del día le entrega la imagen del Mayorcito al barrio que llega por él para la realización de las vísperas.
[6] Cada mayordomía realiza hasta 600 kg de tamales al día y durante la semana se llegan a quemar hasta 13 torres de castillo; además de toritos, salvas y cohetes. 

lunes, 1 de abril de 2013

Plasmando voces


Luis Daniel Rosas Martínez

El pasado 27 de marzo el Grupo Cultural Culhuacán llegó a su aniversario número seis. Debido a lo anterior y a que esta asociación tiene como uno de sus principales objetivos la difusión de todo lo relacionado con Culhuacán, decidí iniciar este nuevo proyecto apoyado por todos los miembros del grupo.

Desde hace tiempo los pueblos y barrios originarios del Distrito Federal se han preocupado por conocer, rescatar y conservar su historia, tradiciones y costumbres. Es así como al paso de los años han surgido personas o grupos interesados en estas actividades de preservación.

En el contexto de lo anterior, organismos oficiales han procurado reconocer  y nombrar cronistas para cada uno de los pueblos, quienes individualmente o con personas de sus comunidades, han logrado difundir y preservar parte de la historia y formas de vida de su localidad.

Los barrios de Culhuacán actualmente cuentan con tres cronistas. La primera es la Antropóloga Patricia Pavón, nombrada por la Asociación de Cronistas del D.F e integrante del equipo de trabajo del Ex Convento de Culhuacán. El segundo es el señor Agustín Rojas, originario del barrio de San Antonio y también reconocido por la Asociación de Cronistas del D.F. El tercero lo soy yo, Daniel Rosas, originario del barrio de San Antonio, estudiante del octavo semestre de la licenciatura en Historia y nombrado por varios sectores de la comunidad (El Comité Pro Barrio Mágico, mayordomos, integrantes de Comités Vecinales etc.)

Entre algunos puntos del trabajo de un cronista se encuentra el indagar sobre la historia de su pueblo, rescatar información, difundir su conocimiento mediante libros, conferencias, artículos o videos. Además de dejar constancia de los principales acontecimientos sucedidos en el día a día de la comunidad.

Pese a lo anterior, considero que los cronistas no pueden abarcarlo todo y tampoco son los únicos que deben de escribir sobre el acontecer cotidiano de una localidad. Pienso que es necesario impulsar que otras personas tengan la oportunidad de expresar sus trabajos y su percepción de lo sucedido; lo que enriquece la información sobre algún hecho y contribuye a una mejor reconstrucción del conocimiento sobre el pueblo.    

Es así como mi objetivo en este blog es dar a conocer escritos relacionados con la historia, patrimonio y tradiciones de Culhuacán. Al igual que plasmar y dejar constancia de los acontecimientos que pueda presenciar. No obstante, los miembros del Grupo Cultural y yo, hacemos la invitación a todas las personas que quieran compartir a través de este medio trabajos relacionados con el pasado, monumentos históricos, costumbres y demás modos de vida de los barrios de nuestra comunidad.

Finalmente es preciso decir que de manera general se pretende que los propios habitantes de nuestro pueblo participen de la crónica del acontecer y manifiesten sus ideas, comentarios e investigaciones. Es por ello que retomando la idea que la Asociación por el Rescate Histórico Cultural del Pueblo de Culhuacán plasmó en una publicación en el año 2006, este blog pretende dar a conocer las diferentes: Voces de Culhuacán.